Confinamiento

Todo, absolutamente todo, siempre tiene más de una manera de interpretarse...

CONFINAMIENTO
verbo transitivo
  1. 1.
    Obligar a alguien a permanecer en un lugar o encerrarlo en él.
    "lo confinaron en un internado durante tres años; (fig) la inmovilización progresiva confinó al enfermo en la cama; (fig) una grave lesión lo confinó al banco de suplentes durante los últimos partidos"
  2. 2.
    Desterrar a una persona a un lugar determinado que se convierte de forma obligatoria en su residencia habitual y de donde no puede salir.
    "el ejército ha confinado a los guerrilleros a la zona norte del país"
  3. 3.
    verbo intransitivo
    Tener [un lugar o un terreno] límites comunes con otro o estar contiguo a él.
    "nuestros campos confinan; Argentina confina al norte con Bolivia"
  4. 4.
    verbo pronominal
    (confinarse
    Encerrarse voluntariamente en un lugar, generalmente apartado de la gente, para llevar a cabo una tarea que requiere una especial concentración, silencio o tranquilidad.

    "se confinó en un pequeño pueblo para acabar su novela"

E incluso, también está la posibilidad de entenderlo como jamás nadie lo ha entendido... todo es cuestión de actitud y creatividad.

Al principio lo entendí como un verbo transitivo... Luego intenté entenderlo como verbo pronominal, así me sentía más libre... pero cada vez lo veo más como un verbo intranstivo, tal vez con una pizca de creatividad. Me explico.

Yo no tengo precisamente el poder de la concreción que tiene la RAE... igual por mis genes argentinos. Pero a medida que pasan los días, mi definición de CONFINAMIENTO sería algo así...

5. verbo trascendente
  1. Tener un lugar (tiempo, espacio y dimensión) en común con prácticamente toda la humanidad.
    Nuestros sentimientos, pensamientos y emociones se confinan por primera vez en la historia. Todos nos sentimos acompañados y solo podemos empatizar porque hoy más que nunca, sabemos por lo que está pasando el otro.
  2. Conexión en una dimensión diferente, aún sin tocarse, de todos los seres humanos.
    El confinamiento es tal, que puedo sentir a los demás, a pesar de que las tecnologías solo me permitan verlos. Tal vez porque empiezo a sentirme a mí misma.
  3. Ponernos en "modo supervivencia" para encontrarnos a nosotros mismos, conocer nuestras más profundas necesidades, entender nuestra naturaleza y volver a conectar con el resto de seres humanos de una manera más consciente.
    El miedo a morir me hizo esconderme y alejarme de los demás. Y este confinamiento me permitió encontrarme sola y ver claramente de lo que estoy hecha, observar mi esencia. Me mostró que es precisamente en el encuentro, en el contacto con ellos y con la naturaleza, donde está la vida. Y que alejarme de eso, es justamente ahorrarle trabajo a la muerte. O lo que es peor aún... morir en vida.
  4. Olvidar o dejar de lado enfrentamientos absurdos por diferencias que solo nos muestran el miedo a estar solos... y mirar todos en la misma dirección por un bien común.
    Confinar el miedo a ser diferentes, confinar la creencia de que si el otro es diferente eso significa que es peor o mejor que yo, y recordar que somos lo mismo, en distintas versiones y eso es maravilloso y necesario para nuestra supervivencia y felicidad.  
  5. Sumergirnos forzosamente un una realidad "virtual" para valorar que el contacto humano directo, el cariño, el calor, el abrazo y el beso son esenciales para nuestra supervivencia...si pretendemos vivir como seres humanos.
    La vida nos da la oportunidad de confinarnos hoy en un posible futuro en el que todo, absolutamente todo, pasará por una pantalla y no habrá otra manera de tenerlo porque olvidaremos lo que es estar en contacto físico. Tendremos miedo de "morir" de alguna enfermedad que solo podemos evitar si no compartimos fluidos, y nuestra obsesión por controlarlo todo y el miedo nos llevarán a aislarnos... porque sino... es posible que muramos. El problema es que solo podemos ser "seres humanos", aunque finjamos ser máquinas... y si no nos alineamos con esto, entonces sí que la hemos liado.
  6. Volver a fuerza de encierro a sentarnos con nosotros mismos...
    Parece que el tiempo se ha detenido y me encuentro confinado con mis necesidades, mis miedos, mis ilusiones, mis excusas, mis relaciones más cercanas y las que tengo lejos. Llevo años quejándome de falta de tiempo para mi... cuidado con lo que pedimos, que se nos dará! Y ahora... está en mis manos desempolvar todo aquello que realmente me llena, me aporta, me transforma hacia lo que quiero ser... y si no lo sé aún, tengo tiempo de averiguarlo, de escucharme y de simplemente estar conmigo misma.
  7. Oportunidad de vivir la experiencia de la incertidumbre
    La humanidad tuvo un espacio para confinar su ridícula obsesión por el control, cuando su naturaleza es cambio e incertidumbre. Por fin aprenderemos a planificar y soñar con la claridad de que en la vida vale más la capacidad de resiliencia y creatividad que el control y la seguridad.
  8. Oportunidad de cambiar de una vez por todas esta locura...

Hasta ayer pensaba que todo esto del confinamiento era una locura... una película de ciencia ficción... una pesadilla que "no podía estar pasando"...

Pero ahora veo claramente que "esta locura" la llevamos viviendo demasiado tiempo. Y hoy la vemos... 
Igual es el desenlace de la película. Ese giro inesperado que hace que los protagonistas reaccionen y tomen "la decisión".... Y aquí cada uno puede elegir qué final quiere darle a esta historia... pero evidentemente, de la decisión de cada uno, dependerá el final de todos, porque en definitiva, lo que nos está mostrando este confinamiento es que somos uno.

Hay miles de vaticinios... de gente diciendo "esto no es nada, lo peor está por venir"... otros dicen que esta es una gran oportunidad para que cambiemos y evolucionemos como seres humanos... otros que nos controlarán y perderemos nuestra privacidad "por el bien común"....y todo es real... en la medida en que cada uno se convenza de una cosa o de otra... 

No hablo de cómo vamos a vivir económicamente, si tendremos más o menos trabajos, si el sistema sanitario funcionará o no, si los aeropuertos pondrán más o menos controles.... Hablo de si cada uno de nosotros va a conectarse con lo que es realmente ser un humano,  o si vamos a decidir desde el miedo alejarnos de todo lo que somos, con la ilusa idea de "salvarnos" de virus y enfermedades, como si vivir controlados y aislados fuera vivir.

En definitiva... ¿viviremos con miedo a morir... o moriremos habiendo vivido?

Yo quiero morir, algún día, sabiendo que he vivido. Eso quiero contarme. Eso quiero contarte. Y te invito a que también te lo cuentes a vos y a los tuyos. Porque todas las opciones son tan reales como queramos hacerlas. 

Y la realidad de todos, al final, se crea de aquello que una masa crítica de personas se cuenta. Nos sobra creatividad para hacer lo que queramos. Somos seres increíblemente capaces de dar vida a las ideas más locas...

¿Es muy loco pensar en descansar de tanto artificio y, por fin, vivir como seres humanos? 





Comentarios

Anónimo dijo…
Gracias por compartir tus reflexiones y hacerme pensar! TQM!

Entradas más populares de este blog

Cuando el tiempo pasa sin que avance el reloj...

CUANDO PASEN EN MI LOS AÑOS...

AL AMOR DE MI VIDA