Una respuesta....

"-Oye, de lo que te he dicho antes-dijo de repente,sin venir a cuento-, no le dirás nada a Tomás.¿Verdad?
-Claro que no. A nadie.
Rió nerviosa.
- No sé qué me ha pasado. No te ofendas, pero a veces una se siente más libre de hablarle a un extraño que a la gente que conoce. Por qué será?
Me encogí de hombros.
- Probablemente porque un extraño nos ve como somos, no como quiere creer que somos."

de un libro.-

Muchas veces me lo he preguntado, y cuando lo leí me gustó. Creo que tiene razón, pero también pienso que, muchas veces, actuamos así porque tenemos miedo de abrirnos a alguien que nos conoce por miedo a ser vulnerables.

Porque las personas que más nos conocen, en cierta forma, tienen más poder para lastimarnos, si así lo quisieran. En cambio un desconocido, en todo caso, nos da igual.

Personalmente, prefiero fiarme de las personas a las que quiero, porque confío en que no me van a hacer daño, al menos no intencionadamente. Prefiero mil veces más esos momentos de confidencias, de sentirme escuchada, comprendida y querida, antes que guardarme todo y no permitir que ellos formen parte de mi vida.

La vida es así. El amor es así. Para ser feliz hay que correr el riesgo.... pero vale la pena.

Comentarios

Hola mi vida!!

Cuanto has escrito!! Tengo que volver a la blogesfera y leer todos tus post!!

No creo q ue sea cuestion de miedo, al menos no termino de encajarlo, tiene sentido el razonamiento, pero no creo que sea eso.

Es cierto que con gente desconocida a veces te es más fácil hablar de cosas que no hablas normalmente con tus amigos, eso lo viví yo en alemania, yo creo que es más fácil buscar consejo de una persona que lo ve todo desde lejos que no esta implicada contigo, a veces necesitamos una perpectiva lejana, desde el helicopterito como dice Mirna, aunque su helicoptero no esta muy lejano jeje
Anónimo dijo…
Mmm, no sé... el extraño tb puede estar percibiendo lo que cree que somos, y no lo que somos realmente. Yo creo que es más una cuestión de uno... El temor al rechazo, tal vez. Si te rechaza un extraño, qué importa? Pero si quién te rechaza es una persona importante para vos, entonces ya no es te es tan indiferente!
Pero, mas vale que te rechacen, a que te quieran por que no te conocen!
Vane dijo…
Estoy de acuerdo en lo que dicen los dos. Pero sea lo que sea, tampoco es normal que mientras más nos conocemos menos nos hablamos.
Supongo que la confianza que te da un desconocido no es la misma que te puede dar un conocido.
Supongo que lo que nunca te puede dar un desconocido es el conocerte, entenderte y saber ponerse en tu lugar, y eso no te lo puede dar un desconocido.
Al menos a mi me gusta más la sensación de poder compartir algo con alguien que quiero, que contarle cualquier cosa a un desconocido.
No se, sigo sin aclararlo del todo en mi mente, pero es distinto.Y la verdad, a ver si lo hablamos un día personalmente, que no me aclaro y por escrito es más difícil, jeje.
Anónimo dijo…
Estoy totalmente de acuerdo con mnº5 (no sé si es tu mamá...pero tiene pinta, jeje). El miedo a ser rechazados por alguien que nos importa a veces nos lleva a no dejarnos ver o conocer del todo (un error, según lo siento yo ahora); por eso a veces, es más fácil confiar en un desconocido (no cualquiera, sino uno que parece darnos confianza, caernos bien, bla bla) ya que si su resolución no es muy buena, no será tan relevante para ti...y al mismo tiempo has sido capaz de contar aquello que "necesitabas", y obtuviste una respuesta, consejo, punto de vista, etc...

Si la persona a la que quieres, esa de la que te fías, te quiere de verdad...no habrá ningún problema, su reacción será con el corazón, aunque a veces las cosas no sean como quisieras o te gustaría que fueran...pero sí; creo que vale la pena arriesgarse y si hace falta, tropezar :)
El marcianito número 5, ahamm es Fabiola!!! Es cierto,lo el miedo al rechazo tiene sentido, no a que nos hieran, sino a que no compartan nuestra opinion.

Habra que corregirlo, el miedo digo XD!!

Entradas más populares de este blog

Cuando el tiempo pasa sin que avance el reloj...

¡GRACIAS ESPAÑA!

Confinamiento